"Moonshine"
Llevaba ya tiempo intentando hacerme con una copia del único disco de los Sidewinders y por fin lo conseguí, además a un precio bastante razonable si tenemos en cuenta lo que se pide por él habitualmente. Como curiosidad decir que el prensaje del vinilo es en Dynaflex, un invento de la RCA para reducir costes y que por mucho que digan los entendidos no tiene la misma calidad de sonido que un prensaje convencional. El texto que viene a continuación es de nuestro vecino Iñaki Orbezua y está extraído de su blog Otoño Cheyenne.
Parece mentira que con la cantidad de discos y referencias obscuras e ignotas que mes a mes se recuperan en infinidad de reediciones, aún queden discos como éste languideciendo en los archivos de alguna discográfica, esperando una nueva oportunidad de ser apreciados y re-descubiertos. El nombre clave aquí, y el que nos llevó hasta el disco, es el de Andy Paley, otro gran favorito por aquí. A comienzos de los 70 un jovencísimo Andy se traslada a Boston con la idea de formar un grupo. The Sidewinders surgen de las cenizas de Catfish Black, y en su formación original están Andy como vocalista (también toca la harmónica en algunos temas), Eric Rosenfeld (guitarra), Mike Reed (guitarra), Leigh Foxx (bajo), y Henry Stern (batería). Sus primeros directos llaman más la atención de la escena neoyorkina centrada alrededor del mítico Max’s Kansas City (Warhol es un asiduo, y pone a Andy Paley en la portada del primer número de su revista Interview). Dennis Katz cazatalentos de RCA (había fichado a Bowie, los Kinks y a Lou Reed después de que éste abandonase la Velvet) no duda en ofrecerles un contrato.
Entran en el estudio con la idea de ser producidos por Richard Robinson (productor de Reed), pero finalmente esta tarea recae en Lenny Kaye, entonces crítico y estudioso de la música pop y, más tarde, guitarrista de Patti Smith, claro. Andy Paley y Eric Rosenfeld ejercen de faros guía del grupo, componiendo todo el material. El disco es una fenomenal muestra de canciones inspiradas tanto en el rock n’ roll de los 50, como en el pop/beat de los 60. Están a punto de convertirse en grupo de absoluto éxito, pero se quedan a las puertas. Andy, por su parte, entabla relación y contacto con numerosas personalidades de la “inteligencia” del momento, y se convierte en el favorito de críticos y demás, recibiendo parabienes y alabanzas incontenidas de gente como Lester Bangs o Andy Warhol. El propio Lester Bangs, en la crítica que realiza en la revista Creem, en agosto del ’72, con motivo de la edición del primer y único LP de los Sidewinders y hablando de su directo dice lo siguiente: “allí se liberaba toda aquella energía juvenil y vivaz, la misma que escuché en el disco “Five Live Yardbirds”, y en algunas actuaciones de MC5, y en pocas y preciosas experiencias de rock en directo más”. Un directo que le hace recuperar la fe al Sr. Bangs, y que a la vez le hace esperar el “éxtasis instantáneo” del primer disco del grupo. Los únicos peros que encuentra en el álbum hay que buscarlos en un sonido que, comparado con su directo, queda en parte empobrecido, castrado, “under-produced”. Pero las canciones ahí están “O Miss Mary”, “Got You Down”, “Reputation” o “Rendezvous”, y la actitud y sonido del grupo no eran sino un soplo de aire fresco en una época en la que la atmósfera comenzaba a enrarecerse. Lester Bangs de nuevo: “Los Sidewinders son el tipo de grupo que no necesita darse ningún aire. Ellos lo son, así que simplemente van y lo hacen”.
Los Sidewinders vendieron una cantidad importante de copias de su disco, pero no la suficiente como para dar el gran salto, y optaron finalmente por seguir cada uno su camino, por separado. No están del todo claras, sin embargo, las razones de esta ruptura (Andy se mostraba reacio a hablar de ello en entrevistas de la época), pero el hecho es que Andy comenzará a ejercer por su cuenta, aplicándose como hábil multi-instrumentista en múltiples frentes. Su amiga Patti Smith se lo llevará de gira por Europa, en sustitución de su teclista habitual Richard Sohl, que se había puesto enfermo a última hora. Otra colaboración ilustre de este periodo es la que realiza para Elliott Murphy en su tercer disco, “Night Lights” (RCA, 1976). Después vendría la formación de The Paley Brothers, junto a su hermano Jonathan, con los que grabaría un único e irrepetible álbum para Sire Records en 1976, del que sin duda nos haremos eco en un futuro próximo. Mientras tanto procúrate una copia del álbum de los Sidewinders, nos lo agradecerás.
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