Aquí está o terceiro elepé dos irmáns Lameirinhas, a crítica que ven a continuación e obra do noso veciño Sebastián Paredes e aparece publicado no seu blog Ventana Circular
Titulado simplemente "Jess & James", este tercer y último LP es realmente una bestia sonora, un disco prácticamente imposible de clasificar y de difícil etiqueta. Prog-soul hecho por portugueses en Bélgica !?
Grabado sin sección de viento como los anteriores, únicamente por el cuarteto de Tony, Wando, Scott Bradford y Stu Martin (bajo, guitarra, teclas y batería respectivamente), es un disco que mezcla sin pudor el emergente movimiento progresivo con el soul (sobre todo en la desgarrada forma de cantar de Wando), con algunos toques de jazz y rock de montaña con guitarras imposibles y swinging hammond. Un disco irrepetible que dejó un tanto descolocados a los fans más normalitos del grupo. En consecuencia vendió muy poco, constituyendose casi de inmediato en una auténtica rareza del euro-rock.
Las dos canciones "suaves" del disco, "Perdition Again" y "A Passing Car" son realmente estremecedoras y amplias. La que abre el disco, "Straight Man", es una anfetosa anticipación progresiva multicolor. En "Mrs. Davis" se dan la mano guapamente la edad de piedra y la era espacial. Caverna de neón con neuroguitarra y ritmo tribal. Ahí está también esa versión marciana de "She's A Woman". En fin... Un disco para aventureros, no apto para todos los públicos.
Hay que comentar obligatoriamente que la portada no hace justicia al disco en absoluto. Sobre todo en la edición española, que es la que tenemos aqui. Puro estilo Belter y utilizando una foto cutre un poco antigua. Al menos en la edición original belga se ven los cuatro del grupo...aunque tampoco es ninguna maravilla. "Mrs. Davis" y "A Passing Car" se editaron en single. Es todo un shock pensar que alguien en Palette, el sello discográfico, pudiera llegar a pensar que "Mrs. Davis", puro rock pétreo y underground, podría ser pinchada en la radio, siquiera una sola vez. Que tiempos.
Grabado sin sección de viento como los anteriores, únicamente por el cuarteto de Tony, Wando, Scott Bradford y Stu Martin (bajo, guitarra, teclas y batería respectivamente), es un disco que mezcla sin pudor el emergente movimiento progresivo con el soul (sobre todo en la desgarrada forma de cantar de Wando), con algunos toques de jazz y rock de montaña con guitarras imposibles y swinging hammond. Un disco irrepetible que dejó un tanto descolocados a los fans más normalitos del grupo. En consecuencia vendió muy poco, constituyendose casi de inmediato en una auténtica rareza del euro-rock.
Las dos canciones "suaves" del disco, "Perdition Again" y "A Passing Car" son realmente estremecedoras y amplias. La que abre el disco, "Straight Man", es una anfetosa anticipación progresiva multicolor. En "Mrs. Davis" se dan la mano guapamente la edad de piedra y la era espacial. Caverna de neón con neuroguitarra y ritmo tribal. Ahí está también esa versión marciana de "She's A Woman". En fin... Un disco para aventureros, no apto para todos los públicos.
Hay que comentar obligatoriamente que la portada no hace justicia al disco en absoluto. Sobre todo en la edición española, que es la que tenemos aqui. Puro estilo Belter y utilizando una foto cutre un poco antigua. Al menos en la edición original belga se ven los cuatro del grupo...aunque tampoco es ninguna maravilla. "Mrs. Davis" y "A Passing Car" se editaron en single. Es todo un shock pensar que alguien en Palette, el sello discográfico, pudiera llegar a pensar que "Mrs. Davis", puro rock pétreo y underground, podría ser pinchada en la radio, siquiera una sola vez. Que tiempos.
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