Hai veces que un consegue discos de forma insólita como o único elepé de Spain que atopei hai uns quince anos no Centro Reto que había entón en Fene, preto da casa do Concello. O rapaz que o atendía necesitaba lume e acabou trocándomo por un chisqueiro Clipper. O disco non vale moito pero non deixa de seren unha desas raridades, que dirían os brasileiros, da música española daqueles anos. Toda a historia e as fotos que van a continuación están extraídas do seu myspace.
Durante los últimos años sesenta, un grupo llamado New Caravels, formado por cinco jóvenes madrileños, compartía con otros muchos conjuntos de aquellos años el afán de supervivencia en el difícil mundo de la música, mientras esperaba la oportunidad soñada por todos -bastante complicada en aquellos tiempos- de grabar un disco que les diese a conocer por todo el país. En su corta trayectoria (se habían formado sólo unos años atrás, mediada la década), habían conseguido destacar, dentro de ese mundillo, debido a la originalidad de su repertorio que, aunque versionaba temas de grupos extranjeros, tenía la peculiaridad y casi la exclusividad de conceder una gran importancia a las voces del grupo; así, temas de Hollies, Bee Gees o de Crosby, Stills & Nash, ofrecían una puesta en escena impresionante. Eso marcaba la diferencia entre tantos otros y los había llevado a actuar largas temporadas en la Base Norteamericana de Torrejón y en los clubs punteros de la época como Picadilly y, más tarde, J&J. Además de compartir el gusto por ese tipo de música, se daba la circunstancia de que, de forma natural, habían coincidido cinco voces de registros muy diferentes que abarcaban desde las notas más agudas hasta los tonos más graves y esa coincidencia hacía que, pese a que pudiesen encontrarse algunos otros grupos más completos en el aspecto instrumental, pocos podían competir con un acople vocal semejante. Ese fue el motivo por el que, en el año 1970, Mariní Callejo, productora de Los Brincos y más recientemente de Formula V, se interesase por un grupo que, según sus ideas, podría sonar muy diferente de lo que circulaba por los escenarios de la época. Fue Daniel Velázquez (un cantante, también producido por ella, que los había venido escuchando en repetidas actuaciones) el que concertó la cita para la audición. El acuerdo fue instantáneo y, a partir de ahí, se desataron los sueños y los proyectos. La productora decidió suspender las actuaciones en directo para apartar al grupo de la circulación hasta encontrar un nuevo nombre –que termina siendo SPAIN-, una nueva puesta en escena y las canciones adecuadas para su presentación.
Pasaron meses en una situación de forzosa espera, muchas ilusiones, muchos ensayos, pero muy pocas actuaciones y muy poco dinero. Mientras tanto, acompañan como grupo vocal, junto a Johnny Galvao a la guitarra, a la gallega Tara en sus presentaciones en Madrid y Barcelona, participando también en la grabación de “Somebody”, single cuyos temas ha compuesto Teddy Bautista para la cantante, en los estudios Philips, junto a varios integrantes de Canarios y Pop Tops, en un auténtico “happenning” del que surge una de las grabaciones más avanzadas de la época, pero que -quizá por eso- pasó totalmente desapercibida. Meses más tarde, Jose, el guitarra solista, incapaz de prolongar esta situación decide abandonar el grupo. Le sustituye Juan Cerro que aporta una mayor calidad instrumental y una voz que se acopla a la perfección, en la parte baja, a la del resto de los componentes. Como el montaje que pretende la productora es complicado, arriesgado y de altísimo presupuesto, se decide grabar un primer single que, aunque no era la idea que Mariní Callejo tenía en mente, si serviría para calmar la impaciencia que todos sentían y debería ser un puente entre el presente y el proyecto futuro ya que, por desgracia, la “mili” acechaba a la vuelta de la esquina a Carlos, Manolo y Fernando.
Después de desechar algunos temas de Herreros y Armenteros (considerados demasiado “horteras” por el grupo) y barajar algún tema propio, de Juan Cerro, del que se llega a grabar una maqueta, la productora se decide por la versión en español de uno extranjero. De esta manera surge el primer disco de SPAIN, con Carlos García-Soto, cantante; Manolo Serrano, batería; Fernando Gómez, bajo; Angel Ortega, guitarra y Juan Cerro, guitarra solista. Se eligió, en la cara A, “ MARIAM”, versión de un tema del grupo holandés The Cats, que aquí, en España, había pasado prácticamente desapercibido unos años antes. La elección de este tema pudo deberse al interés por mostrar el potencial de las voces del conjunto, con un arreglo que se apartaba bastante del original y a la que Manolo Serrano, batería del grupo, puso la letra en español. La cara B, “LOVING, DREAMING, LIVING”, era un tema propio compuesto por Juan Cerro con alguna aportación de Carlos García-Soto, cantante del grupo y a la que también puso letra Manolo Serrano, esta vez en inglés. Sin lugar a dudas, de todos los temas que SPAIN grabó en su corta trayectoria, este es el que refleja con mayor fidelidad el auténtico sonido del grupo -a lo Crosby, Stills & Nash-, el que a todos sus componentes gustaba y donde se sentían más cómodos y genuinamente representados. Se grabó bajo el sello discográfico de Philips, en Madrid, contando con la participación de Pedro Iturralde, maestro del jazz español, que aporta una personal improvisación de flauta en la parte final. Se puso a la venta el 17 de mayo de 1971. La promoción fue escasa (algunas entrevistas en radio y un Estudio Abierto, el programa de José Mª Iñigo, en TVE) y meses después sobrevino el obligatorio parón de la “mili” antes comentado. Al poco tiempo, Angel Ortega abandona el grupo por motivos personales y es sustituido por José Manuel Menéndez, organista y voz de registros muy especiales que aporta el definitivo y futro sonido del grupo. Con la situación militar liquidada, en el año 1972, se plantea la grabación de un nuevo disco, que la productora negocia con un nuevo sello discográfico: Movieplay.
De los contactos de Mariní Callejo con músicos y compositores ingleses surge el tema principal de su segundo single. Jeremy Lubbock había escuchado unas maquetas del grupo y le ofrece a la productora la posibilidad de grabar una de sus canciones. Como la letra original, en inglés, no se prestaba a la traducción (versaba de forma un tanto ambigua sobre un amor homosexual, tema impensable en aquellos años), José Luis Recuero (actual Pepín Tre) compuso una letra que se apartaba totalmente del original. Era una letra triste, llena de desesperanza y se llamó “ME ROMPO EL ALMA”. El propio Jeremy Lubbock se encargó de los arreglos orquestales y, aunque el tema es precioso, quizá la letra no fue la más adecuada, teniendo en cuenta la intención de lanzar el disco en primavera, época copada por cantidad ingente de bodrios compitiendo por la “canción del verano”. La cara B, “STAY WITH ME”, era una composición de Carlos García-Soto, a la que puso letra Judy Stephen. Se grabó en De Lane Lea Studios, Londres, como el anterior, y Jeremy Lubbock pretendió darle un toque “a lo Chicago” con un potente sonido de metal en el acompañamiento. Las críticas son buenas, pero no la promoción, ni las ventas. El disco pasa casi desapercibido y no llega al gran público.
El siguiente disco se graba en 1973. Surge de forma un tanto casual, debido a que el compositor-productor Adolfo Waitzman había aceptado el encargo de grabar un anuncio para Sáenz y Merino (fabricante de los pantalones vaqueros Lois, que pretendía promocionar un nuevo modelo: “Happy”) y eligió a SPAIN para ponerle voz. Después, al escuchar la versión más larga de las distintas cuñas grabadas, para su distribución en radio, TV y cine, se pensó en la posibilidad de convertirla en la cara A del tercer sencillo, sustituyendo el “¡Oh happy Lois!” del anuncio por el “¡OH HAPPY LIFE !” que sería el título del nuevo vinilo. Posiblemente es la canción con más difusión del grupo (incluso se han escuchado, en estos años, retazos de aquel anuncio en varios capítulos de la serie de tv “Cuéntame” ), pero no se supo aprovechar adecuadamente la oportunidad de que el tema estaba sirviendo de soporte musical a una importante marca de la época (Lois) y escuchándose en los distintos medios. La cara B, “OTRA CANCIÓN DE AMOR”, era, una vez más, un precioso tema de Juan Cerro al que también puso letra José Luis Recuero. Se grabó, también en Londres, en De Lane Lea Studios, y y los arreglos corrieron a cargo de Johnny Arthey. En ese mismo año, Mariní Callejo cree llegado el momento de emprender el proyecto que desde siempre había contemplado.
La idea de grabar un LP con diversos éxitos de la música española desde diez años atrás hasta enlazar con las actuales grabaciones de SPAIN, dando forma a una particular “HISTORIA DE LA MUSICA ESPAÑOLA”, no cuenta en principio con la aprobación del grupo. Versionar temas de Brincos, Bravos, Fórmula V, etc. (algunos considerados excesivamente “horterillas”) no entraba en los planes de los componentes de SPAIN y debido a estas discrepancias, Juan Cerro decide abandonar el grupo ante un proyecto que no comparte, ni aporta nada a sus expectativas musicales. En el resto se va imponiendo la idea de que posiblemente sea la oportunidad de salir del anonimato para, seguidamente, poder tener la libertad necesaria para acometer sus propias obras. La calidad de los arreglos, en los que Mariní se volcó, la profusión de medios disponibles y el entusiasmo de la discográfica, terminan por convencerles de que sus días como grupo casi desconocido estaban contados. Así, comienzan los ensayos del LP, que termina grabándose en Londres, en Morgan Studios, y en Audiofilm, Madrid. SPAIN, convertido en cuarteto, tras la marcha de Juan Cerro, realiza unas versiones muy diferentes -prestando una primacía absoluta a las voces del grupo-, de temas como "Anduriña", "La Saeta", "Cuéntame", "Black is black", "El tamborilero", etc, hasta llegar a los suyos propios, que son acogidas de forma entusiasta y elogiosa en la audición preliminar al lanzamiento y, después, por los profesionales más destacados del momento. La idea de Mariní Callejo de transformar a SPAIN en un grupo exclusivamente vocal (algo parecido a Four Tops, pero en español, claro), se plasma en la actuación de Estudio Abierto de TVE, donde ya sus componentes aparecen sin ningún instrumento y con un vestuario también diseñado para la ocasión, que quiere dar idea del futuro proyecto de la productora. A partir de ahí, casi todo falla y no se sabe muy bien porqué. La promoción, salvo en los primeros momentos, es escasa y mal enfocada. La primera incongruencia había sido la portada del LP (que también lo fue de “¡OH HAPPY LIFE ¡”), donde figura la imagen de un toro –Campanero, de la ganadería de J.M. Pérez Tabernero- y en el interior una foto del grupo en el coso taurino de Las Ventas que confundía al público, dando una imagen absolutamente irreal y distorsionada de lo que en realidad era SPAIN. No se supo explicar que ese LP solamente era un paréntesis y que su música –la anterior y la futura- nada tenía que ver con esto; actuaciones pocas y mal elegidas y, lo peor, un sucio asunto en el aspecto financiero de la productora que, indirectamente, también afectó en las relaciones con la discográfica y, consecuentemente, con la promoción prometida. El desánimo y la desilusión sufrida por los miembros del grupo hizo que las actuaciones fuesen espaciándose cada vez más, hasta que cada uno terminó eligiendo su propio camino. Así acabó aquella corta historia. La última actuación de SPAIN fue en la discoteca Beethoven, en Zaragoza. Corrían los primeros meses del año 1974. En esos pocos años, y con la perspectiva que ofrece el tiempo, sí podría hablarse de un auténtico “sonido SPAIN”, caracterizado sobre todo por el inconfundible tono agudo de sus voces que le conferían esa “diferencia” en el panorama musical español de aquellos años.
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