"Polychronius"
Notas interiores
Las ocho sesiones que nos ocupó la confección de este álbum, las distribuímos de la siguiente forma:
Durante las seis primeras grabamos todos los instrumentos de viento, quitarras y percusión; en la séptima. mediante los arreglos de Ferro y con la colaboración de los señores profesores en violines, violas. etc., pusimos fondo orquestal a los números que lo precisaban y ya, el ultimo dia, hicimos las mezclas.
Vamos a deciros algunas notas curiosas sobre las canciones contenidas en este LP:
Para interpretar "CRESTAS DE ORO", Vicente se sirvió de un cucurucho de cartón mojado en café; introdujo en él la campana de la trompeta y consiguió así la nueva dimensión de sonido que deseaba obtener. En el "SUEÑO DE DEBORAH". Félix para conseguir un sonido grave de maraca, tuvo que emplear una caja llena de clavitos, lo malo era que en cada golpe se salía uno, y, al final de la canción, apenas si le quedaba algún clavito dentro de la improvisada maraca. En "SOLDADITOS DF PLOMO", le tocó la china a lgnacio: estaba tocando la armónica y, de repente, en uno de los mejores momentos, ¡ay!, dio un grito. Todos quisimos saber qué le había pasado y nos respondió que se había enganchado un pelo del bigote al emplear la palanca del cambio de la armónica indudablernonte tuvimos que repetir la grabación. Un caso verdaderamente curioso fue el que le sucedió a José Vicente cuando grabábamos "POLUCION". Debía emplear el distorsionador en una determinada parte de la canción, pero" curiosamente cada vez que pulsaba el botón del fuzz se oía una emisora de radio por los altavoces del amplificador en lugar del sonido de urraca de su buster. Gonzalo, gentilmente, nos sugirió que fuéramos a la emisora para pedir que, por favor, interrumpiesen la emisión mientras grabábamos el numerito en cuestión.
En fin, estas y otras muchas cosas repletas de inocuidad podríamos comentaros sobre este L. P. que, con la más digna intención musical, hemos gestado.
En nuestro ánimo e tá desear a todos nuestros amigos una feliz audición y un mejor relax. y también ¡qué caramba!... ¡Un apretón de manos!
